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Arquitectos: AsNow Design & Construct
- Área: 110 m²
- Año: 2022
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Proveedores: Palermo Ceramic, tscoglass
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La idea para el diseño interior de Bafter, una clínica dermatológica, surgió del esfuerzo por plasmar los conceptos relacionados con el proceso de tratamiento y la referencia oblicua a la maestría del médico. Contemplar el vocabulario relacionado con este campo trae a la mente características como textura, capas, purificación, elegancia, sensibilidad y flexibilidad.
Para materializar estas palabras, se utilizaron similitudes físicas y contrastes a veces pensados para captar el sentido del público en esta limitada y pequeña caja espacial. El proceso de diseño comenzó como el trabajo de un médico, despegando los añadidos y eliminando los elementos sobrantes, no sólo los muros que interferían con el resultado, sino también el techo y las paredes, tapando las tuberías de los servicios públicos.
El propósito era mostrar todos los elementos estructurales del espacio, tanto en términos de estructura retirando los monolitos bajo el techo suspendido para exponer la red de losas de la cubierta, como en términos de instalaciones revelando la red principal e implementando cuidadosamente el nuevo sistema mecánico y eléctrico, para dar la oportunidad de formar una cáscara flexible. La totalidad del espacio adquirió una forma coherente con la ayuda de esta capa de malla, y en el siguiente paso, cuando se colocó el box de tratamiento en el espacio, aparecieron algunos cortes en la malla.
El reto que planteaba el plan para el diseño era una esquina desproporcionada con una hermosa vista de los árboles sicomoros del callejón y un largo camino de acceso que conectaba las salas de tratamiento con este acogedor rincón, un espacio privado para el médico y el personal. Este largo pasillo, con el potencial de los árboles al final de su eje, presentaba la oportunidad de formar un marco verde que aumentara la calidad espacial de este camino.
Un espacio abovedado, además de belleza visual, satisface las necesidades funcionales de un consultorio médico pequeño. El vestuario del personal puede cerrarse con dos puertas empotradas en el muro abovedado; cuando es necesario, bloquea la visión del visitante de la zona de descanso privada.
El box de cristal semitransparente, contrasta notablemente con la textura rugosa de la malla. Los visitantes, sentados en la sala de espera en contra de la rutina habitual, ven la caja de cristal semitransparente, lo que despierta su curiosidad por el interior. Este espacio brillante, que cumple las normas de higiene de la sala de reconocimiento y cirugía, tiene una forma curva acorde con la naturaleza de todo el espacio e incorpora el plano físico del diseño con arcos cortados.
